Quien tenga una opinión contraria será gratamente recibido, pero para muchos -me incluyo- VLC es el reproductor de audio y vídeo más cercano a la perfección, al menos entre la oferta de centros multimedia gratuitos. Casi todos los que lo utilizan enfatizan lo mismo: la inmensa variedad de formatos de archivo que es capaz de reproducir. Por citar algunos, además de los más populares, VLC puede reproducir vídeos en formato HTTP, FTP, MMS, DVD, VCD, SVCD, CD Audio o DVB; puede abrir audio en FLAC, MACE, QDM2/QDMC o RealAudio; y subtítulos en SubRip, MPEG-4 Timed Text y Text File, entre otros.
El programa rinde muy eficientemente y es rápido. Además permite la mayoría de las funciones que se le piden a un buen reproductor (incluso de pago). Puedes añadir canciones o vídeos navegando cómodamente por su explorador o arrastrando archivos al programa, puedes crear listas de reproducción muy fácilmente, hacer pequeños ajustes para mejorar la calidad de los archivos... Mención especial para las opciones de subtítulos. Muchas veces descargamos una película sin darnos cuenta de que no tiene subtítulos y los conseguimos por separado. VLC facilita la sincronización de subtítulos y permite moverlos, retrasarlos o avanzarlos para cuadrarlos con la imagen y el audio.
Estas y muchas otras características hacen que mucha gente se pase al VLC como reproductor de cabecera, y es que realmente es una herramienta muy completa y funcional. He llegado a oír alabanzas sobre la capacidad de VLC para subir el volumen al 200%, lo cual es cierto. Descarga ya VLC para comprobar si tanta gente exagera o si realmente te estás perdiendo un gran reproductor.
Descarga: http://www.videolan.org/vlc/
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